Nuestro desayuno para llevar energía a la visita a la Alhambra fue estupendo. Después recogimos las maletas y las llevamos al autobús.
En unos minutos estuvimos en la Alhambra y rápidamente nos dieron las entradas del grupo.
En la Alhambra se visitan tres zonas.
Los jardines y el palacio del Generalife, fue lo primero que visitamos… Entre sus paseos y sus muros, acequias y fuentes revivimos las leyendas de las hermosas princesas moras que tenían que vivir sus amores a escondidas.
En la Alcazaba vimos la importancia defensiva de la fortaleza de la Alhambra, ciudad palatina y fortaleza llena de muros y torres.
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| Pinchando en la imagen podrás acceder a varios juegos relacionados con la Alhambra |
Y por último visitamos los palacios Nazaríes, a los que teníamos acceso a las 13:30 h… que nos dejaron la boca abierta por su belleza y por el ambiente mágico que se respiraba en ellos… la pena fue que el patio de los leones todavía no está terminado de restaurar y tampoco pudimos entrar en la Sala de los Abencerrajes… No sabemos si sigue manando la sangre de estos guapos capitanes por los magníficos suelos de mármol…
Sin embargo, sí que se disparó la imaginación de algunos con la leyenda de la sala de las Dos Hermanas… para comprobar la humilde realidad… sólo se trataba de losas de mármol iguales… no importa, pudisteis pensar en una leyenda y eso es lo importante.
Terminamos en el palacio de Carlos V, magnífico si no hubiera estado enclavado en el corazón de la Alhambra… o tal vez gracias a él, podemos hoy en día ver el resto de las maravillas de esta genial ciudad.
Comimos en un Kebab, como no, después de estar viviendo toda la cultura musulmana y volvimos a casa con los nombres de nuestras familias escritos en árabe.
Granada… tres días para soñar… y seguro que para volver.
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