miércoles, 23 de marzo de 2011

HACIENDO JABÓN CASERO


El jabón ya era utilizado desde el año 2.800 a.C. El método que se seguía para elaborarlo era el de hervir grasas con ceniza. Como es de suponer, la técnica de elaboración ha ido mejorando con los años, pero aún hoy en día se puede elaborar de la misma forma que se hacía a mediados del siglo pasado.

Una de las actividades que hemos realizado dentro del proyecto Welcome to recycle ha sido la elaboración de jabón casero ya que es una manera muy fácil de reciclar el aceite usado de la cocina.

También podemos tirar este aceite en contendores especiales que se mezclan con otro tipo de contenedores específicos por las calles de nuestra ciudad. Sin embargo, ésta es una buena manera de poner en práctica la ley de las 3R.
El jabón casero es bueno por muchas razones:
       . La primera es que sirve para reciclar el aceite usado. Cuando el aceite usado se tira por el fregadero termina en nuestros ríos. Una vez allí, forma una película que no permite la oxigenación y destruye peces y plantas acuáticas. Un litro de aceite contamina 50.000 litros de agua
  .     Se puede utilizar cualquier tipo de aceites o grasas, comestibles.
       .     Aunque el aceite o la grasa estén rancias, o huelan, cuando se hace el jabón pierden esas características. Eso sí, cuanto más limpio mejor sale en cuanto a calidad.
       .      Para quitar las manchas en la ropa y desinfectarlas es muy bueno.
       .      Podemos añadirles aromas, miel, aloe vera, chocolate…
       .     Se puede utilizar rallado, poniendo una pequeña dosis en la lavadora como “activador del lavado”, como dicen ahora.

La receta para preparar el jabón casero es la siguiente:
                      Ingredientes:
                       - 3 litros de agua
                       - 3 litros de aceite usado (colado).
                       - 500 g de sosa cáustica.
                     Elaboración:
- Medimos el agua y la calentamos (como en el colegio no hay cocina, la hemos calentado en el microondas).
- Vertemos el agua en un recipiente hondo. (Hemos empleado un barreño de plástico y un cubo de zinc).
- Añadimos la sosa cáustica. Se produce una reacción química, parece que el agua está hirviendo. Hay que tener cuidado, nos podemos quemar y los vapores también son tóxicos. (Estos pasos los hace siempre la maestra o una persona mayor).
- Si queremos echarle aroma o colorantes a nuestro jabón éste es el momento de hacerlo.
- Y por último añadimos el aceite. (Es importante utilizarlo colado para que no tenga impurezas).

       Esta mezcla se remueve constantemente con una cuchara de madera, siguiendo siempre la misma dirección (Hemos empezado siguiendo el movimiento de las agujas del reloj, pues continuamos así). Cuando esta mixtura comienza a espesar es el momento de ponerla en distintos recipientes para que se solidifique.
       En nuestro caso hemos preparado dos tandas. Una con olor a manzana y con colorante amarillo. La otra sin colorante y con olor a fresas, aunque cuando se estaba haciendo olía bastante mal.
        Además del aceite para reciclar, habíamos llevado al colegio tetra-bricks de leche, limpios y cortados a la mitad. Estos recipientes nos han servido para poner el jabón. Una de las mezclas ha tardado bastante más que la otra en solidificar y todos hemos acabado un poco cansados de tanto remover, pero al final ha merecido la pena. En un par de horas, ya estaba bastante sólido nuestro jabón. Ahora tendremos que esperar para sacarlo del molde. De momento, éste es el resultado.


No hay comentarios:

Publicar un comentario