En el otoño, desde hace varios años, sembramos habas, y cuando llega la primavera recogemos nuestra cosecha que empleamos para hacer sabrosas tortillas.
Este año la siembra fue en noviembre. Como siempre que vamos al huerto, trabajamos en equipos de dos. Uno hace el agujero, los dos introducen la simiente y el otro tapa el hoyo.
Las habas crecieron, y hemos visto como nuestro huerto, con todo lo que había plantado (habas, lechugas, fresas y patatas) estaba cada vez más verde y frondoso.
Antes de las vacaciones de Semana Santa, nuestros compañeros de tercero las recogieron y se quedaron en el frigorífico del colegio envueltas en papel de periódico.
Al volver a clase se han repartido a los diferentes cursos, y de nuevo hemos trabajado en equipo. En la clase de 5º un grupo se ha llevado las habas para traerlas refritas y otro grupo se ha encargado de traer los huevos para poder hacer las tortillas.
El miércoles 27 de abril fue el día que nos correspondió. A última hora de la mañana, la sala de artística se convirtió en nuestra cocina provisional. Con los infiernillos eléctricos y las sartenes del colegio y los ingredientes que habíamos traído de casa, preparamos las ricas tortillas, que desaparecieron rápidamente ya que estaban muy buenas y a esa hora ya todos y todas teníamos mucha hambre.
Además, como en lengua se trabajan los distintos tipos de texto, los niños y niñas han trabajado el texto instructivo al ir elaborando la receta.
Desde aquí damos también las gracias a Fabiola, por ayudarnos y por dejarnos parte de los utensilios que había traído para hacer las tortillas con su clase.
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