El jueves estaba previsto una ruta caminando. Visitaríamos el Centro de Interpretación de la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos y haríamos la Ruta de los Pilones.
Pincha en la imagen para saber más de esta ruta |
En el centro de interpretación escuchamos las explicaciones del guarda forestal y nos proyectaron un documental sobre la flora y fauna de la zona.
Al terminar, comenzamos la ascensión a la zona conocida como Los Pilones y con mucho ánimo afrontamos los 50 minutos de marcha que nos esperaban.
Cuando llegamos a nuestro destino era la hora de comer y entre las rocas y peñascos, dimos cuenta de un riquísimo bocadillo de tortilla de patatas...
y después, algunos decidieron que no les importaba probar las frías aguas de la Garganta de los Infiernos, y allí que se metieron.
y después, algunos decidieron que no les importaba probar las frías aguas de la Garganta de los Infiernos, y allí que se metieron.
Vista de Los Pilones desde el puente |
El cielo comenzó a cubrirse de nubes y después de secarnos y cambiarnos de ropa estuvimos haciendo algunos talleres.
Además de coger agua directamente en una fuente a la que Pablo, nuestro monitor, llamó la Fuente de los Tres Deseos... Ojalá se cumplan.
Además de coger agua directamente en una fuente a la que Pablo, nuestro monitor, llamó la Fuente de los Tres Deseos... Ojalá se cumplan.
Por la noche... era ya nuestra última noche... nos dieron para cenar una exquisita pizza y riquísimas cerezas (que ya estamos en temporada) y tuvimos nuestros juegos nocturnos de despedida.
Disfraces en el campamento |
Hicimos un juego llamado Furor, en el que los chicos se disfrazaban de chicas y las chicas de chicos y había que hacer divertidas pruebas, bailar y hasta un desfile.
Terminamos cantando la canción sobre el reciclaje que había preparado cada uno de los grupos.
Nos acostamos tarde, sabiendo que a la mañana siguiente sería la despedida, y que no sabíamos cuando nos volveríamos a encontrar.
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